Otra vez la misma sensación, ya estoy tan acostumbrada a ella que ni siquiera me toma

desprevenida...cada dia se aprende algo nuevo, por ejemplo, hace unos dias aprendi a morderme la lengua (sin q sangree) para no meter la pata y empeorar las cosas. Tambien aprendi levemente a mejorar la tecnica para ignorar...pero eso no impide que duela...y como duele.

Y es sorprendente como dia a dia...no, mejor dicho, minuto a minuto surgen cosas malas en mi...no hice los deberes, no como, no hago nada en casa, salgo bastante, me la paso enojada, soy bastante grosera...que mala soy, no? Para ahorcarme la verdad.

A veces pienso ¿que es eso tan malo que hice para que me quitaran la libertad? Incluida la libertad bajo fianza, derecho a abogado, amparo y ya casi la libertad condicional (a menos que aprenda mejor a morderme la lengua).

La cosa conmigo es que cuando me siento agredida no puedo callarme, al menos no ante esas dos personas; ironicamente con otras personas suelo quedarme callada y ser mas prudente, pero ante ellos no.

Tal vez sea rebeldia adolescente...solo que ya no soy una adolescente jajaja. Quiza me quede estancada en esa etapa, despues de todo el comportamiento antes descrito y con el que ellos me describen perfectamente (incluso agregaria un par de "cualidades" mas) me cataloga perfecto en esa categoria. Soy una rebelde sin causa.

Si, claro, por supuesto que tengo una causa! ser asi es mi reaccion a las agresiones, a que no tomen en cuenta lo poco o mucho que hago,...

...a tener que reprimir el sollozo y no dejar que salga ninguna lagrima, mi causa es enojo porque hace mucho que no tengo sus hombros para llorar, hace muchisimo que eso dejo de existir para mi, igual que ese superheroe que se supone te va a proteger de los malos y te salvara de los peligros, igual que esa heroina que siempre tendra una sonrisa para u dia gris, un oido para escuchar y un pañuelo para secar tus lagrimas.

A cambio de eso me gane una antagonista que se desvive en dar quejas mias a todo el que quiera escucharlo...y una villana que no cesa de llamarme dramatica y llorona.

¿Que me queda entonces? Con quien puedo llorar? con quien puedo contar? Pues claro, con los unicos seres a los que (y gracias a Dios) pude elegir: los amigos, pocos sin duda, pero verdaderos y claro, mi otra mitad, mi verdadero heroe.

Sin embargo, mi heroe no puede sacarme aun de aqui, yo debo permanecer aqui un rato mas, perfeccionando el arte de ocultar el dolor y mirando como una chica con el alma destrozada, los ojos llenos de tristeza, los labios temblando de rabia y las lagrimas resbalando por las mejillas me mira y formula una pregunta que suena con mi temblorosa voz:

¿Esta sera la ultima lagrima que llorare por esto?